PLANTEO DE PROBLEMÁTICAS

 

 Planteo de Problemáticas

 

Ø Procesos de vinculación de primer año con la Universidad:

Nuestra universidad, U.A.D.ER. Es de carácter público, laico y gratuito para todos los habitantes de la Rep. Argentina.

Es un derecho individual por que te permite estudiar una carrera que desees y es un derecho colectivo, porque la sociedad se beneficia de lo que se investiga o realiza en los diferentes sectores universitarios.

Cuando una persona entra a estudiar en una universidad, lo primero que piensa es el tiempo de cursada y la exigencia de un título al finalizar la misma. Si uno lee esto ahora, después de haber cursado varios años y estar en el último trayecto de la carrera, se sabe que esto no es así, hoy podemos ver que este proceso de vinculación no se trata de cumplir con cada materia. Atrás de esto hay relaciones sociales, preferencias, gustos, condiciones económicas, salud que van interviniendo para que uno pueda tomar las decisiones necesarias para poder cursar. Margarita Poggi, habla de la observación de “prácticas institucionales” como aquellas que merecen una especial observación:

“prácticas que se desarrollan en el aula, como aquellas otras que lo acompañan, las complementan, eventualmente contradicen. Nos referimos, en relación a los alumnos, a otras instancias educativas como los recreos, las rutinas diarias… otras actividades…”[1]

Por lo cual considero de suma importancia que podamos realizar estas problemáticas, ya que a través de la observación y el análisis de situaciones podremos encontrarlas y realizar el aporte de posibles soluciones.  Me encuentro ante preguntas como: ¿qué hago con lo que he aprendido, con lo que  he visto? ¿Puedo imaginar otros  posibles para mis compañeros? Pienso en  todas las ideas que pueden surgir para que la universidad no sea pensada como un ideal donde no podemos intervenir. Es fundamental que se puedan realizar aportes, para que las miradas dejen de contemplar y sean una acción interviniente. Graciela Frigerio habla justamente de las oportunidades que se pueden construir y hallar para deshacer las profecías de fracaso: “Las instituciones no son solamente unas determinadas “arquitecturas”, mucho menos son lo que suele considerarse “organizaciones”. Las instituciones son aquellas construcciones de los hombres (materiales, simbólicas, imaginarias) que albergan racionalidades y sueños para engendrar lazos (lazos con el conocimiento, del sujeto consigo mismo y con los otros)”. (2004:23)

Al analizar estos años de estudio, no veo una perspectiva cerrada con una sola dimensión de los hechos ubicados en circunstancias individuales y que “yo sola pude con todo”. Para dejarlo más claro ubico mis estudios universitarios entre la universidad como entidad que brinda, la sociedad en la que tránsito y lo que yo puedo o logro hacer de esas situaciones que me atraviesan de forma transversal y personal.

“En una etapa de aprendizaje no solo se vinculan conceptos teóricos vinculados a la asignatura, sino que también se incorporan vivencias cotidianas para una correcta disciplina del campo profesional, se induce al estudiante al entendimiento de las responsabilidades no solo como prácticas para el futuro labor, sino también como algo mucho más general, mucho más importante y mucho más amplia, como el entendimiento de una responsabilidad para el desenvolvimiento de la vida misma. Se enseña así una disciplina y eso es también una puesta en práctica…”[2]

Si tenemos en cuenta que a cada uno le pueden afectar de diferentes formas las circunstancias o el paso por la universidad, podremos proponer ciertos planes para que los estudiantes no deserten de sus estudios  universitarios y puedan continuar. Es decir, a los estudiantes que recién ingresan y en todo su camino por la universidad hay que acompañarlos para que cumplan con sus responsabilidades, logros y expectativas.  Sin embargo en la universidad es muy difícil controlar la gran masa de alumnos que transitan por ella, ya que no se puede sostener el mismo seguimiento que en la escuela secundaria, aunque vale decir que la universidad cuenta con  diferentes espacios a donde uno puede acudir. Pero que estos espacios planifiquen ayuda y acompañamiento, no significa  que todos reciban los beneficios, ya sea porque la universidad en nuestro caso está fragmentada en diferentes edificios y los alumnos de artes no contaban con esos espacios en la Escuela o porque uno cuando ingresa en primer año mayormente no va a ir solo a un lugar a contar lo que sucede, porque recién se ingresa y uno va conociendo todo por primera vez.

Por este motivo  presento la problemática “Procesos de Vinculación de primer año con la universidad”, desde mi experiencia en la universidad como estudiante,  ayudante de cátedra  y al ser practicante de: Sintaxis Visual I y realizar la Residencia en 1er año de Escultura. Lo que planteo a continuación lo titule “Planes para la comuna de 1er año de Artes Visuales”:

-      Plantear desde consejo directivo, que los diferentes espacios que ya han sido habilitados para los estudiantes se descentralicen de la Escuela Normal y que tengan por lo menos 1 o 2 veces por semana oficinas móviles que permitan a los estudiantes  acercarse dentro de la Escuela de Artes.

-      En el caso de no poder contar con oficinas móviles, que durante el transcurso de lo que compete primer año y también segundo año se acerquen en diferentes instancias a la escuela de artes para que los estudiantes puedan generar vínculos y sepan que la universidad sí está para todos y que los acompaña. Un ejemplo de esto es que en 2019, todos los estudiantes contaban con un kiosco de frutas gratuito gestionado entre mesa de entrada, alumnado y centro de estudiantes.

-      Acercarse 1 vez al mes para conocer las circunstancias de los estudiantes. Crear una reunión informativa en la que los alumnos puedan plantear las circunstancias que transitan, con una reunión presencial o virtual, diferenciando los diferentes años de cursado, ya que es importante dar un buen acompañamiento en el inicio de la carrera y luego una vez que uno ya tiene herramientas poder hacer otro tipo de propuestas para 2do año en adelante.

-      Crear foros en lo que de forma anónima o con identificación los estudiantes puedan realizar sugerencias y, que en lo posible los diferentes espacios de la  universidad puedan utilizar esa información para analizarla con detenimiento. De esta forma podría plantear soluciones a los problemas que parte de la comunidad de estudiantes transita.

 

Las relaciones sociales, preferencias, condiciones económicas y de salud de los estudiantes son temas que las universidades deben de tratar según lo que sucede en sus estudiantes y comunidad. Por este motivo me parece interesante citar a  Eduardo Rinesi, en una entrevista realizada por Nicolás Camargo Lescano para “http://www.el1digital.com.ar”, en la cual dice lo siguiente:

 “Es difícil decir adónde se dirige la universidad pública. Depende de nuestras capacidades, de nuestras militancias y de las orientaciones políticas que seamos capaces de darle a esas instituciones, que tienen además la peculiaridad de ser instituciones que se autogobiernan, que son autónomas. Hay que perseverar en la idea de que las universidades tienen que garantizarle al pueblo la formación de los mejores profesionales que ese pueblo necesita, la producción de conocimiento que ese pueblo necesita y la articulación con las organizaciones sociales, políticas, territoriales, culturales en las que ese pueblo se organiza”…

 

Formación Docente en el Taller de Escultura I: tradiciones, innovaciones y actualizaciones contextualizadas:

 

Los docentes de la cátedra han debatido en relación a procesos de enseñanza y procesos de aprendizaje que podrían plantear diferentes instancias de apropiación del conocimiento.

Durante el proceso de observación de Taller de 1er año en Escultura, me llamó la atención el cambio en la planificación, realizado por los profesores del taller para 2019, esta mirada es debido a que el año anterior había sido ayudante de cátedra de Escultura I. Entre las cosas que noté en comparación con 2018 fueron diferentes tipos de consideraciones, en las que se cambiaron materiales o las formas de la producción manteniendo las mismas técnicas.  A la vez, a medida que pasaban los días de observaciones debía atender a estos detalles ya que eran factores principales que incidían en cómo podría proponer mi proyecto de residencia en el taller. De esta forma, me instalo con un papel activo en el escenario de mis prácticas, proponiendo según lo solicitado y tomando decisiones para realizar un “camino de propuestas”, me dejé interpelar por la exterioridad, por esos otros que están ahí con ganas de aprender, de hacer nuevas realidades, de cambiar sus historias, sus contextos, de producir conocimientos, estoy para mí y para cobijar a esos recién llegados:

“Es en escenarios educativos donde acontece la formación docente y se re-significan sus sentidos. La formación docente no es parte de la ‘farmacológica’, es la institución de una inteligencia pedagógica responsable. No se trata de aprender recetas para enseñar, pero esto no es posible si no abrimos el deseo de aprender y no nos dejamos interpelar por lo que siempre será otro en relación a nuestro poder de enseñar”[3]

A partir de la cita anterior de Carlos Cullen me hice una pregunta que abrió mi pensamiento hacia lo que fue formarme a mí misma y formar a los demás que recién llegaban a universidad: ¿Cómo enseñar técnicas a los alumnos de formas en las que se puedan apropiar de los conocimientos y poder reconocerlos dentro de las prácticas actuales? Es decir,  establecer propuestas que vayan de la mano con las tres carreras que existen en la facultad: Licenciatura, Profesorado y Tecnicatura en Artes.  

En este sentido, veo que los profesores no se han visto con dificultades a la hora de poder trasladar actividades que van siendo requeridas a medida que avanzan los años, ya que lo que se planteó cuando ingresé  en 2014  no es lo mismo de 2018, ni de 2019 tanto en relación a forma de enseñar las técnicas o materiales. Pero aun a pesar de sus esfuerzos, hay dificultades que son temporales, ejemplo: “paro de colectivos de línea o de larga distancia”, estos han provocado atrasos en las actividades que se debían realizar para cursar las diferentes cátedras. A su vez la crisis económica que se ha acentuado ha provocado que grupos de alumnos no puedan contar con los materiales más básicos que permiten escribir y leer. También, se debe tener en cuenta que en la facultad no hay los insumos necesarios para que todos los alumnos puedan trabajar en un espacio adecuado, se observó que hay una “congestión” a la hora de querer trabajar con herramientas, ejemplo: para poder tallar en madera hay 1 sola mesa de talla.  De esta forma he planteado, ciertos inconvenientes que modificaron las formas en que los alumnos consideraban las cursadas, pero también en cómo me transformaron en mi formación docente:

“Se entiende que el tipo de dispositivo por el que se opte tiene que operar en términos estratégicos, de modo tal de hacer factible la co-construcción; esto conlleva la comprensión y aceptación de lógicas diferentes, posturas y contra posturas, la aceptación de la alteridad en su radicalidad”.[4]

Durante mi planificación de la residencia, consideré principalmente estos detalles que nombré en párrafos anteriores. Propuse lo que me solicitaban los docentes entre lo que debía mantener de ellos y aquello que yo podría modificar y plantear cómo novedoso. Entonces hasta aquí hemos visto justamente la tradición de mantener las técnicas, las innovaciones que se han planteado durante los años y ahora veremos la actualización  al contexto.  Teniendo en cuenta estos parámetros, hallé la manera de que los alumnos puedan apropiarse de conocimientos, lo cual se planteó tanto a los docentes de T.A.E. cómo a los del Taller de Escultura I en el proyecto de residencia. Pero al momento de dar las clases, hay cuestiones que igualmente persistieron durante las cuatro semanas de prácticas:

-Alumnos atrasados por falta de dinero para comprar materiales y herramientas.

-Alumnos que a pesar de tener todas las herramientas y materiales, se han encontrado con dificultades a la hora de poder apropiarse de los conocimientos en diferentes materias desde que habían empezado los paros de colectivos de línea. Pero en algunas ocasiones si faltaban era porque no sabían si iban a tener vehículo de traslado para llegar a sus hogares al final de la cursada.

De esta forma, planteo como posibles soluciones:

-  clases virtuales para los estudiantes.

-  formación para estudiantes y profesores en plataformas virtuales que permitan interactuar durante construcciones digitales en 3D a los estudiantes con los profesores.

-  proponer producciones tangibles de menor tamaño para que los estudiantes puedan apropiarse de los conocimientos, establecer ideas y realizar críticas constructivas hacia sus propios trabajos, contrario a hacer algo en  grandes escalas con materiales y herramientas que pueden tornarse inestables (provocar daños a su salud) de no tener permanentemente un docente que los acompañe. Si los docentes propusieran la misma técnica con herramientas más pequeñas hay posibilidades de que los alumnos puedan finalizar las producciones y comprender todo el proceso que conlleva teniendo en cuenta las circunstancias que se transitaron durante el 2019.

Si estos tres puntos que propongo se tendrían en cuenta podríamos hallarnos con menos atrasos o deserciones, ya que se darían técnicas tradicionales y conocimientos que son necesarios para un primer año de cursada en Taller de Escultura, podrían establecerse innovaciones y se actualizaría a las necesidades de los alumnos y sus contextos.

“…La iniciación marcará significativamente la historia de la formación permanente que caracteriza esta práctica profesional.

Las prácticas serían un desafío a la imaginación. Cuando se recuerdan las primeras prácticas, se reconoce el rastro de la dimensión de un gran esfuerzo de búsqueda de alternativas, que se materializan en la multiplicidad de recursos y estrategias metodológicas innovadoras. Con la idea de modificar lo que se observó, con el desafío de que los elementos del aula pueden ser diferentes por efecto de una intervención, a veces, casi redentora, los practicantes realizan un despliegue que sitúa a los sujetos en un escenario muchas veces desconocido. Las prácticas impactan. Signo en parte de la demanda que se instaura al practicante, sería central ejemplo de una apuesta personal”…[5]

Luego de realizar mis prácticas, encontré estas soluciones que podrían haber ayudado pero que también ayudarán en un futuro. Sostuve una propuesta personal en la que se hizo muy presente mi trayectoria en 3 facetas distintas de la universidad, pero que convergen en un escenario, en una final que no es de cualquier tipo. Luego de los años cursados hoy propongo mis experiencias de formación docente final.


Responsabilidades, prácticas, el nuevo:

¿Qué sucede cuando el proyecto de clases no sucede tal cual se espera? ¿Qué nos pasan a nosotros como practicantes y a los jóvenes que están en el aula esperando por la clase?

“En el acto principal de dar clases largamente pensadas, fundamentadas y programadas, se actúan múltiples deseos y mandatos, múltiples maneras ya instituidas de pensar y se convierten en escenario, en habitualidad, que da cuenta de una posición en el campo socio-cultural”[6]

Durante las prácticas docentes en el nivel medio, planificamos pensando en diferentes instancias para la apropiación del conocimiento con: dinámicas, charlas, videos y paseos programados para que los estudiantes puedan conocer, quizás de formas no convencionales dentro de su contexto áulico diario.

En cada clase había algo distinto pero empezamos a notar que mayormente los alumnos tendían a trabajar en formas grupales o de dúo, a veces ellos no querían cambiar de lugares, ya que era visible que estaban en su zona de confort. En la primera clase, hubo un alumno que al principio no quería sumarse al juego y luego de que vio a cada uno de sus compañeros participar, se integró al juego, al final no éramos “tan aburridas” como él pensaba.

“Hablaremos ahora del espacio de juego, entendiendo que significa ‘un lugar’ para identificarse e incorporar nuevas experiencias mediante el juego creativo de reinventar la pertenencia del mundo. En este concepto, los límites son también necesarios porque ofrecen un marco mágico que contiene y permite la entrega descuidada de los jugadores. El espacio suele expresarse en las normas tacitas que se fijan antes de jugar. La configuración del espacio también tiene un significado simbólico cuando se crea el necesario sentimiento de pertenencia a un lugar: el circulo como continente, la espiral como metáfora del crecimiento o el laberinto como espacio para perderse y encontrarse, son formas que tienen una gran riqueza simbólica”[7]

En la charla con el Ingeniero Comas, los chicos estuvieron interesándose por lo que él decía, se acercaron a la máquina preguntaron y pudieron palpar todo lo que la impresora había fabricado.

Otro caso fue el de la salida al “Paseo de la esculturas” tuvimos que volvernos antes por el frío. Pero resolvimos como cubrir ese tiempo que nos quedaba en el aula.

Hasta acá son relatos en los que hay un buen desenlace, es decir, resolvimos que hacer en cada instancia que se nos presentaba una situación distinta. Pero también hubo clases que se tuvieron que cambiar totalmente, como aquella en la que la profesora de Artes Visuales renuncio a las horas y solo podíamos dar en el área de Tecnología. Fue un día particular, ya que la clase 5 pasó a ser la clase 4, de un momento a otro no nos quedó otra posibilidad. Y si bien uno venía resolviendo pequeñas situaciones, creo que está en particular no la esperábamos. Esta clase, nos afectó cómo simples seres humanos, estudiantes practicantes y cómo docentes, porque siempre veníamos preparadas para cualquier cosa pero cambiar radicalmente la clase no estaba en nuestro plan a pesar de tener los recursos y materiales de la clase 5. En esa clase no nos sentimos satisfechas con nuestra planificación. Los tiempos eran diferentes. Las autoras Pimentel, Coutinho y Guimarães hacen seña a estas situaciones cuando mencionan la importancia de la preparación del terreno vinculado a las prácticas de la enseñanza. En su texto, hacen referencia a la importancia de la enseñanza del arte en relación a la formación docente y la transformación que esta alberga. Por lo tanto en estas circunstancias en las que nos hallamos en aquella clase que fue modificada totalmente, dimos cuenta de nuestra implicancia como sujetos en formación, con la responsabilidad que nos ha sido delegada y que compartimos entre mis compañeras del trío pedagógico.

Por lo cual en este párrafo voy destacar una palabra, una tan importante, voy a reflexionar sobre la responsabilidad. Esa palabra es un antes y un después, porque una cosa es estar orgullosas al final de la 8va práctica, de enseñar todo lo que proyectamos y de que los estudiantes puedan apropiarse y crear sus propios conocimientos. Pero por el otro lado la responsabilidad es también asumir la consecuencia de los actos y al estar en plenas prácticas docentes y enterarnos de que la profesora de artes había renunciado fue una gran noticia, porque ninguna de las tres esperaba enterarse de eso 10 minutos antes de la clase. Nos afectó y de aquel día, realizo una reflexión crítica sobre nuestros recorridos tanto personales como profesionales, ya que estamos justo en el medio entre ser estudiantes y ser docentes. Es necesario examinar el proceso de esta clase que sucedió, para poder inscribir en nuestra historia docente los desafíos abordados de forma individual y colectiva. Laurence Cornu realiza el siguiente aporte sobre la “Responsabilidad Política del comienzo”:

“No se trata aquí de ser responsable por el otro sino de ser responsable con él de un bien común, lo que incita a salir de sí mismo” (2002: 49)

La solución esperada era que quién estaba a cargo del curso, nos hubiera avisado, entendiendo que pasó por esa situación, que fue practicante. Pero la solución que se propone en cambio es que inmediatamente que se conoce una situación de esta importancia, las estudiantes practicantes tengan la posibilidad de dialogar con la institución el día previo a la clase, para saber que aportes podrían dar para nuestro proyecto y también para saber si necesitan informes de sus estudiantes para la próxima docente, una vez hecho el concurso, ya que veníamos de hacer tres clases. La docente de Artes estaba en todo su derecho de renunciar, pero la escuela podría haber avisado el día anterior de esa circunstancia.

  

Tiempos planteados para la educación Artística en el nivel medio y la relación con dinámicas de clase:


Es importante que se reconozca el papel activo que tiene la Educación de las Artes Visuales en los diferentes niveles de la escolaridad con respecto al conocimiento.

Cuando pensamos las clases de Artes Visuales, estábamos dependiendo de que en esos 80 minutos que tenemos de encuentro con los alumnos puedan asimilar, reconocer, apropiarse del conocimiento y hacer sus producciones de Artes. Al planificar el tiempo, ya teníamos una noción por las prácticas en Educ. Inicial y Primaria. Por lo cual no tuvimos dificultades al plantearlo. Y aquí me parece importante hacer hincapié en lo que plantea Cornu sobre las experiencias y los juicios a la hora de proponer las clases en un proyecto en relación a la formación docente:

“¿A caso es la experiencia la que otorga el juicio?, lo que hace es afinarlo, agudizar sus recursos, pero no es solo una acumulación que, por su propio peso, producirá algún día un docente “adaptado”, así como el saber del experto producirá funcionalmente un “profesional”. Porque lo que hay en ella de irreemplazable es lo que hay de insustituible en el juicio: el hecho de que sea una decisión singular, planteada por un individuo cuya palabra se hace acto, cuyos actos pedagógicos son, en su simplicidad cotidiana, una manera de responder por la vitalidad del saber y por el gusto de conocer el mundo (primera forma del juicio), de afianzar e instituir al otro como sujeto (segunda forma), y de tornar vivas y aceptables las instituciones y los espacios públicos, comunes (tercera forma)”. (2002: 71)

 

Por lo cual, con las compañeras de T.A.E., hemos trazado los diferentes proyectos según la cantidad de alumnos y los tiempos que ya están fijados como carga horaria de Artes Visuales en el nivel medio. En nuestras observaciones, hemos visto que nuestros alumnos tardaban 2 clases (en promedio) para hacer un trabajo de dibujo con la docente que está a cargo de la materia. Pero cuando llegó la hora de plantear nuestras clases, observamos que en variadas ocasiones los alumnos terminaban sus producciones en el día y a veces antes del horario planteado, ¿a qué se debe esto? Al ir comparando las observaciones, notamos la importancia que cobran las dinámicas para los jóvenes de 2do año “B” de la Esc. Moreno.

En este caso las dinámicas podemos asociarlas con un acto de comunicación, en el cual se juegan espacios de lugares equivalentes en un presente[8] para poder construir un sujeto que desee por sí mismo el aprender y conocer, sin pretender que aquel sea fabricado a través de determinados esquemas de trabajo:

“Es por eso que las propuestas valiosas, los referentes significativos y los contextos respetuosos de las necesidades y las posibilidades de los adolescentes y jóvenes son beneficiosos para todos/as ellos/as, y más aún para los más castigados, en la medida en que representan una oportunidad privilegiada, y a veces única, de inscripción y reconocimiento…” [9]

Como practicantes es satisfactorio ver que a través de juego ellos pueden aprender y establecer relaciones que quizás, de otro modo no se hubieran dado. Desde el primer día de prácticas, las dinámicas fueron un factor muy importante para que nosotras pudiéramos conocerlos y establecer la confianza para poder dialogar en el aula. Es importante que construyamos de forma significativa la educación artística:

“…partimos de experiencias donde la presencia del juego y el elemento lúdico están muy presentes en el arte actual como forma de cuestionar e interpretar la realidad, reelaborándola en el pensamiento estético. Es importante precisar que hacemos referencia al arte que divierte y el arte que enseña, al arte que cura y al arte que transforma, implicando simultáneamente las percepciones del entorno social, el enriquecimiento de la vida interior a la persona y la profundización de sus conocimientos.”[10]

El problema lo encontramos cuando no había docente de Artes que observara estas situaciones. Si bien a lo último de nuestras prácticas llegó una docente, ella no pudo observar estas situaciones de clase en la que los estudiantes estaban produciendo conocimiento, solo pudimos hablar con ella una vez y entregarle un informe adherido al proyecto de prácticas en el que tuvo antecedentes de los jóvenes para saber con que continuar en sus planificaciones.

Una posible situación para poder establecer nuevas formas de aprender para los alumnos, hubiera sido tener una reunión con el nuevo docente de Artes Visuales. De este modo, al dialogar con el mismo, los estudiantes podrían tener una continuación de esta forma que dio buenos resultados.


Practicas docentes en Nivel superior:

Las prácticas Docentes en nivel Superior, son un factor muy importante para finalizar la carrera, esas prácticas son un tramo que deja ver todos los aspectos que hemos creado como estudiantes, las apropiaciones y producciones de conocimiento, los sentimientos y emociones, los recuerdos de todo nuestro recorrido por la carrera desde el momento “0”. Hernández Fernando, hace referencia a los proyectos educativos, en nuestro caso las prácticas de residencia. Estos son proyectos que apuntan hacia la interpretación de la realidad, donde se relaciona el estudiante practicante con aquellos que recién inician la carrera. A lo que el autor  supone tratar, no como algo ajeno, sino como algo que se establece entre conocimientos disciplinares y no disciplinares. De este modo favorece un encuentro en el que yo como practicante no me puedo valorar por encima de los estudiantes de primer año, más bien es un trabajo en el que me igualo a ellos, aprendo de ellos así como ellos aprenden de mí, permitiendo diferentes “diálogos pedagógicos”. (1997:195)

Para realizar las prácticas docentes, tuve que tener en cuenta ciertos requisitos que nos piden en T.A.E., los cuales hemos cumplido para poder estar en la mesa final. Pero llegar hasta aquí no fue fácil, entre el cursado y las prácticas se observó una serie de problemas a los cuales consideré como estudiante y cómo practicante.

El primero de los problemas es la observación en una materia “común” en todas las especialidades. Cuando nos toca observar para este periodo de prácticas se torna difícil conseguir un docente que este de acuerdo con la asistencia de practicantes, pues ellos asienten que está bueno tener practicantes pero que necesitan confirmar a principio de la cursada cuantos aproximadamente podrían ser.  En algunos casos hubo docentes que no aceptaron practicantes o solo querían 1 persona. A estas situaciones Gloria Edelstein las propone como:

…“un conjunto de rituales, acuñados y consolidados en el trascurso del tiempo por sus actores principales, los formadores y practicantes, que dejaran una impronta muy significativa en los sujetos.

Serian, por ejemplo, signo de rituales las sucesivas presentaciones que se demandan al practicante para encarar sus prácticas: presentación en instituciones; en general formales; presentación a los docentes a cargo de los grados o de los cursos; presentación de planificaciones a los orientadores, a los maestros o profesores; presentación de recursos para las clases, “buena presentación”, entre otras”.[11]

Otra dificultad que se observó en las prácticas, fue que en el momento de que cada una elija según las cátedras disponibles, había compañeras que no supieron dialogar para que todas tengamos nuestras prácticas completas al final del cursado. Así también había docentes de cátedras que cambiaban de horario sin cumplir lo que se establece en el plan de estudio por lo que ese fue otro factor conjunto al de ceder horarios. Ya en instancias de Residencia en el taller de nuestra especialidad, también hubo dificultades asociadas a las ya escritas. Es decir, que había varios problemas por lo que algunas compañeras quedaron en finalizar las prácticas al año siguiente en 2020.

¿Qué podemos hacer con estas situaciones para que no vuelvan a ocurrir? Bueno, desde mis experiencias propongo que haya un consenso para que se pueda practicar en cualquier materia ya sea porque la docente de T.A.E. lo recomiende o porque el alumno lo desee sin desestimar el trabajo de los docentes en sus cátedras:

“Tal en la experiencia de ‘salir a buscar’ escuelas o maestros, o profesores ‘dispuestos’, tenga también alguna resonancia ciertas aulas que, al tiempo que abren sus puertas, las cierran al margen del beneficio que puedan recibir en el futuro.

Ocurre que, considerada en sí misma, la presencia de practicantes y docentes formadores irrumpe en la actividad cotidiana y la interrumpe, fundamentalmente, presentifica una alteridad que esta puesta a prueba a la vez que los propios modos de desenvolverse. El tiempo de las prácticas sería como un tiempo de sobresalto”.[12]

También es  importante que, si un alumno se encuentra en condiciones regulares en el primer cuatrimestre pueda averiguar la planificación que se tiene ese año para poder ir de a poco estableciendo mejores relaciones y entender el proceso de las materias. En caso de haber una cantidad de alumnas que excede las materias que hay disponibles, se podría disponer y no exigir que haya prácticas individuales, sino en pareja pedagógica. Otro es el caso de las Residencias, pues como ya dijimos hay docentes que cambian horario de los Talleres, por lo cual no coincide con el de las estudiantes de último año, en ese caso es importante que la facultad haga los controles necesarios para que eso no suceda y todos tengan el derecho a cursar y terminar la cursada a tiempo. Cullen Carlos hace aportes de interés para pensar escenarios educativos nombrando la potencia de actuar de los sujetos y la resistencia con inteligencia:

“Se trata de aumentar nuestra potencia de actuar, es decir: transformar de alguna manera, lo que meramente pasa en algo deliberadamente y elegible, resistir, con inteligencia, a los procesos de des-subjetivización, a los que parece condenarnos un poder disciplinador y soberano, que se oculta y disimula en el orden del discurso de las prácticas educativas, donde, por otro lado, se condensa, simplemente, el discurso de las prácticas sociales”.[13]

Es importante que los docentes de las cátedras comiencen a pensar no sólo en lo que ellos quieren o no, ya sea porque se interrumpe su “modo de dar clases” o porque la “acción de recibir practicantes” implica una responsabilidad cuando se otorga el tiempo y el espacio. Es necesario que todos los actores implicados: residentes practicantes, docentes formadores o docentes de las cátedras a practicar “estén meramente “. De esta forma nos hallaremos ante procesos de transformación del practicante (ante la nueva instancia que implica estar frente a una clase), el docente formador (que está para que ese practicante puede concretar sus proyectos de enseñanza) y el docente que presta su curso (apuntando y alentando hacia las nuevas generaciones de docentes).

 



[1] Poggi, M. “La observación: elemento clave de la gestión curricular”. Edit. Kapeluz. Bs. As. 1996: 63.

[2] Montes Calabró, Damián. “Vinculación, Formación universitaria y campo profesional”. Web: Fido.palermo.edu.ar: “Reflexión académica en diseño y comunicación” N° VII. P: 167-168.

[3] Cullen, Carlos. “Extrañas éticas de la identidad docente”. Editorial La crujía. 2009: 20.

[4] Edelstein, Gloria. Formar y Formarse en la enseñanza, cap. 5 “Formar y Formarse en el análisis de prácticas de la enseñanza”. Edit. Paidós. 2006: 202.

[6] Edelstein, G. y Coria, A. Imágenes e Imaginación - “Los sujetos de las prácticas”. Editorial Kapeluz. 1995:38.

[7] Abad Molina, Javier. Experiencia Estética y Arte de la Participación: Juego Simbolo y celebración. “3.Espacios de Juego, espacios de vida”. P: 6.

[8] Cornu Laurence. La transmisión en las sociedades, las instituciones y los sujetos,  transmisión simbólica, sucesión finitud. 2004:28.

[9] Kantor Débora. Variaciones para educar a los adolescentes y jóvenes. Rasgos de las Nuevas Adolescencias y Juventudes – de estigmatizados a sujetos de derecho. 2008: 27.

[10] Abad Molina, Javier. Experiencia Estética y Arte de la Participación: Juego Simbolo y celebración. “1.Introducción”. P: 1-2.

[11] Edelstein, G. y Coria, A. Imágenes e Imaginación - “Los sujetos de las prácticas”. Editorial Kapeluz. 1995:37.

[12] Edelstein, G. y Coria, A. Imágenes e Imaginación - “Los sujetos de las prácticas”. Editorial Kapeluz. 1995:51.

[13] Cullen, Carlos. “Extrañas éticas de la identidad docente”. Editorial La crujía. 2009: 35.

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